Islas de Lérins
Frente a la costa de Cannes, la aventura está al alcance de la mano. Puedes sumergirte en un paseo en barco hasta las Islas de Lérins, son solo quince minutos que te separan de un paisaje único lleno de leendas e hitoria.
Llegar a la isla de Ste Marguerite, una de las dos islas de Lérins ubicadas en el Sureste de la famosa Croisette, es una fiesta. Desde el momento en que se pisa la isla se siente un misterio especial.
El Fuerte Real del siglo XVII alberga la célula de la Máscara de Hierro, cuya identidad sigue siendo desconocida hasta ahora. No se pierda la visita del Museo del Mar que ocupa la parte más antigua del edificio. Y sobre todo, no dude en pasar por el camino de la salida del fuerte que le paseará por su bosque de pinos de alepos y por sus avenidas bordeadas de eucaliptos. Antes de la punta del Batéguier y su reserva de pájaros al Oeste, el sendero bifurca hacia minúsculas playas resguardadas.
Puede disfrutar de un almuerzo en su posada y luego en las tardes ventosas disfrutar del paisaje marino con los deportistas de wind surf.
En la isla de St Honorat, se respira otro aire, mas profundo. La presencia de una comunidad monacal desde el año 410 con monjes cistercienses, que llegaron en 1869, administran más de la cuarta parte de la superficie de la isla, distribuida entre una Abadía, sus dependencias y un dominio agrícola. Productores de vinos, licores, aceite de oliva y lavanda, los religiosos abren sus puertas, incluso para estancias prolongadas. Los visitantes pueden ir hasta la punta Sur para admirar el torreón del monasterio consolidado (siglo IX) que servía de refugio contra los piratas.