La Fiesta de las Luces de Lyon
La Fiesta de las Luces de Lyon es única, la más bonita de todas las festividades. Desde el 5 al 8 de diciembre se ilumina para recibir las fiestas.
Con motivo de la Fiesta de las Luces, Lyon acoge desde 1852 a cerca de cuatro millones de visitantes a principios de diciembre, lo que la ha convertido en una referencia. Varios países como Chile, Japón o incluso Isla Mauricio, se han inspirado en ella para iluminar sus monumentos.
Cada año que pasa se le exige más a Lyon. Eso sí, «más» no tiene por qué ser sinónimo de derroche de energía. A lo largo de estos cinco años, el gasto de luz extra sólo ha ascendido a 3.500 €.
Los más grandes no se lo quieren perder. Para ellos, la Fiesta de las Luces es una consagración. Este año, las fiestas empiezan el sábado, con la Gran Ruleta de la place Bellecour, con una circunferencia de cincuenta y cinco metros cuadrados llena de tesoros del Museo de Bellas Artes, el Louvre lionés.
Un recorrido inédito con destino la basílica de Fourvière, con un espectáculo inspirado en los Misterios de la Edad Media, con cuatro cuadros en la fachada al son de un concierto de carillón compuesto por veintitrés campanas.
El tiempo que pasa y el tiempo que hace darán vida a las fachadas de la place des Terreaux. Los muros de espejo se cubrirán uno a uno, se sumergirán en agua y se fundirán bajo el efecto del calor; el universo de Fellini con Dolce Vita en la place des Jacobins y doscientas cincuenta cortinas de luz en el Hôtel Dieu. El éxito del paseo a orillas del Ródano del año pasado ha hecho que se repita este año.
Sólo se trata de una minúscula vista previa de los cerca de setenta espectáculos grandiosos que tendrán lugar en toda la ciudad. Además, nada sería igual sin los farolillos que los Lioneses colocan en sus ventanas y balcones cada 8 de diciembre por la noche desde hace más de ciento cincuenta años. Gracias a ellos, la Fiesta de las Luces brilla con todo su esplendor.